domingo, 14 de diciembre de 2014

¿Putin o Poutine?


El presidente ruso no tiene una vida muy fácil en Francia. La pronunciación de su apellido se parece bastante a la de una palabra que se utiliza mucho en el país del señor Hollande, pero una con una connotación que a dicho el presidente que no gustará tanto como la anexión de las islas en el Mar Negro. Si un francés pronuncia Putin, que es la grafía más parecida de nuestro alfabeto a la del alfabeto cirílico que se utiliza en Rusia, tal y como estos lo pronuncian, daría como resultado la palabra Putain. Y aquellos que ya hayan escuchado a un francés teniendo una conversación de al menos un minuto saben que esta palabra es un insulto y significa puta o más formal prostituta. Por ello se usa una forma diferente para escribir este nombre tan complicado en Francia- se trata de la sustitución de la letra u por ou y la terminación femenina –ine, que da como resultado: Poutine.

Pero no solo cuenta con una connotación negativa, sino que también Poutine es el nombre de un plato tradicional del francófono Quebec en Canadá. Parece el mal menor al orgulloso gobernante cuyo gusto tampoco deberían ser patatas con el barro llevando queso y caldo. Que el “oso ruso” ni siquiera se muestra manso en cuanto al nombre de su oso líder se ha comprobado incluso en la discussión sobre la grafía de su apellido.

Cada sistema lingüístico tiene un determinado número de sonidos y letras que transcribir. Los lingüistas llaman a los sonidos producidos fonemas y una vez realizados en el lenguaje escrito se transforman en grafemas y lamentablemente estos grafemas están ausentes en el lenguaje escrito francés. Todavía nos preguntamos cómo llevar a cabo la expresión de sonidos que son desconocidos en el propio sistema gráfico, sobre todo en el caso del alfabeto cirílico, del cual no se tiene que ser experto para darse cuenta de que difiere mucho del alfabeto latino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario